Las oportunidades están para aprovecharlas

Esta vez salió cara.

Osasuna supo leer un partido que en inicio pareció que iba a complicarse, para luego llegar a dominarlo por completo

Un poco encarajados salieron los rojos. Para el primer minuto el balón voló dos veces de un lado al otro del área osasunista. En los primeros diez minutos apenas pasó Osasuna el centro del campo.

Pero se vió que el Getafe no estaba muy metido en el partido. Los azulones normalmente asfixian a sus rivales en el centro del campo, pero el domingo no fue así. Pronto, la dupla Puñal-Astudillo comenzó a imponerse, y con la autoexpulsión de Contra, el partido cambió.

Pero Osasuna muchas veces no es capaz de encontrar el camino del gol y fue ahí donde más problemas se tuvieron. Afortunadamente, una vez más, el balón parado trajo la alegría del gol de Miguel Flaño, que esta temporada se destaca como gran rematador.

Lalluvia del segundo tiempo trajo más movilidad al balón, pero un fútbol más impreciso y más feo. Kike Sola, quizás cansado por lo ajetreado de su jornada, dejó paso a un Dady que en el primer balón que peleó se ganó el jornal. Penalty claro y Patxi Puñal se sacó la espina del penalty fallado en el Osasuna-Sevilla.

Del resto del partido, sólo un queja, hay que entrenar más las finalizaciones de los contraataques. Si se puede, hay que redondear el trabajo.