Dos partidos, dos puntos. Parece poca cosecha, y esta progresión sería insuficiente si en 38 partidos se sacan 38 puntos, pero la parroquia rojilla tiene motivos para estar contenta.
Por un lado, el equipo ha sabido rehacerse del mazazo de encajar un gol, en los dos partidos. Todos recordamos temporadas pasadas en las que encajar un gol suponía casi automáticamente la derrota en el partido por la incapacidad de reponerse al resultado adverso
Este año, los cambios en el partido frente al Villarreal, consiguieron hacer reaccionar al equipo. Una combinación Font-Masoud desestabilizó la defensa levantina y consiguió un penalty que al final valió un punto. En Mallorca, de nuevo Masoud, junto con Nekounam consiguió despabilar al equipo hasta el punto de acabar comiéndose al contrario.
Por otro lado, los fichajes ilusionan, Masoud ha entrado con fuerza al campo, Roversio parece seguro en su labor y a Ezquerro no se le puede negar voluntad y trabajo a tope. Aún quedar nombres y hombres por verse, pero parece que la secretaría técnica ha sabido fichar barato.
Y hablando de fichajes, todos esperamos que el mejor fichaje de ese año sea el del '9' el de Javier García Portillo, a ver si el gol de Mallorca, le abre el camino
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